Esta temporada se recordará como el año de Messi, como el año en el que vimos por fin la entrada en el Hall of fame de otro gran jugador, el último que lo logró fue Zinedine Zidane, que se unió a los Pelé, Maradona, Cruyff, Di Estefano, etc. A sus 22 años lo ha ganado todo y a todos, su carácter y su ambición siempre le han empujado a querer ganar más y a ser el mejor, por ello ha ganado un billete al olimpo de los dioses del fútbol.
Recuerdo unas de las primeras veces que le vi jugar, fue contra la Juventus de Turín en el trofeo Joan Gamper, ¡Que grande!, le hizo en 5 minutos un descosido a la defensa que ni ellos se lo creían. Todo el mundo sabía que el pequeñillo apuntaba maneras, pero claro hay un paso muy grande entre apuntar maneras y ser el mejor del mundo.
Me quito el sombrero ante la persona que lo trajo a la masía con 15 años y ante las personas cercanas a él que han hecho que no se desvíe ni un ápice de su camino, ya que todo el mérito no es sólo de Messi, el apoyo y los consejos de las personas más cercanas influyeron y seguirán influyendo en la carrera de este pequeño y a la vez tan grande futbolista.
La pregunta es: ¿Qué pasará cuando lo gane todo?
En el fútbol nunca se gana todo, nunca se está contento del todo, sólo y únicamente se mira hacia delante, se aspira a más y si un futbolista piensa que lo ha logrado todo no se merecerá ser recordado ya que para ser el más grande, primero deberá sacrificarse y nunca derrumbarse.
Gracias.
