viernes, 4 de diciembre de 2009

Lo previsto y lo imprevisto



Lo previsto era que el Barcelona ganará el partido, lo imprevisto fue, los pocos goles que le endosaron a su rival.

Lo previsto era que el Xerez retrasara sus líneas, lo imprevisto fue, que hasta presionaran al mismísimo Valdés.

Lo previsto era que el Barcelona disputara el encuentro con pocas estrellas, lo imprevisto fue, que no tuvieran mas remedio que tirar de ellas para asegurar la victoria.

Lo previsto era que Chapín gozará del Balón de oro, lo imprevisto fue, que tiraron de orgullo para pitar a algunos de sus ídolos.

Lo previsto fue que el Xerez estuviera bien ordenado defensivamente, lo imprevisto fue, que no sabíamos hasta que punto...

Podría seguir con muchas e innumerables comparaciones, pero creo, que con las citas en las líneas anteriores son más que suficientes para haceros comprender que el partido Xerez-Barcelona tampoco fue nada del otro mundo. Nada se altera, el líder sigue siendo más líder y el colista sigue siendo “El colista”.

El partido iba a dar comienzo y llovía en Jerez, para los Xerecistas se ponía la cosa fea, pero llegó el momento de las presentaciones y… todo cambió. El árbitro pitó el comienzo, un comienzo que horas antes agotaba la paciencia de miles de Xerecistas. El Xerez presionó y presionó y volvió a presionar, solo de esta manera se sabía que aquello no iba a ser un despilfarro de goles, buen juego, posesión visitante y decenas de cosas más... plantarle cara al todo poderoso Barça, ¡No señores! no seamos ilusos no sucedió, pero sí es cierto, que el Barcelona se llevó a Cataluña de parte de todos un: “si volvéis, aquí estaremos”

Pep sabía que no iba a ser fácil, ya le había sucedidos en otros campos modestos. Me explico, los equipos pequeños se hacen grandes cuando su rival les supera en todo y saben, que sus posibilidades de desequilibrar la balanza a su favor son minúsculas y ello conlleva a que su nerviosismo y timidez de cara al contrario disminuya considerablemente, claro que, el resultado final no es el deseado.

Me gustaría saber que le pasó a Henry por la cabeza cuando marcó el primero de los dos goles, porque apenas lo celebró… eso sí Guardiola liberaba tensiones en el banquillo. Bajo mi punto de vista, se impacientó demasiado con la llegada tardía del gol.
A Zlatan solo decirle, gracias...

Y a ustedes amigos decirles que, para el Barça sólo fue un partido más, pero para el Xerez y su afición un sueño hecho realidad.

Gracias.

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